jueves, 20 de octubre de 2011

Sin lágrimas

Es extraño, pero siento que el amor solo no alcanza; hace tiempo que la locura viene ganando.. y le dejaste ganar.
No se si es normal,yo ya lo sabia, y te dije es difícil cuando no lo entendías. Ahora quieres salir sin lastimar.
Vos queres todo me decías, y no se, pero siempre el aire me ahoga, la gente, las palabras y extrañaba mi soledad.
Mucho tendrá que pasar... olvidar tus caras, tu voz, tus enojos, tu piel y mis lágrimas.
Si ya armamos y rompimos todo no se por donde empezar. No puedo retenerte ni olvidarte ni seguir sin más. No puedo detenerme a explicarte, ni disculparme o discutir sin parar .
Sólo abre la puerta, pero sabiendo que esta vez no hay aire o tiempo ni vueltas por dar.
M.A.L.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

No te vayas

No te vayas con tus muertos por favor, no te vayas Yo rezo por vos día y noche. No me dejes sola, no me quites mis más profundos motivos de ser y hacer.

Se fueron hace tiempo aunque no se el porque. Pero no te vayas vos también.

Si, es verdad, mi frialdad ante la muerte aumentó; quizás ésta sea mi única anestesia frente al dolor. Hoy ya no creo en nada ni en nadie, no espero ni siento intensamente; ya no me duele tanto lo que ayer me mataba. Hoy ya no me interesa la cantidad de mis ahorros o si las boletas se amontonan, no me inquieta la injusticia, no tengo ganas de volar tan alto ni de soñar tan lejos. Aprendí a seguir sin más.

Pero tú me puedes, me inquietas, me das insomnio, tus amenazas son mi condena eterna, pienso incansablemente como es que no te puedo llegar a entender si es que aprendimos de los mismos libros y vimos los mismos ojos, si caminamos y llenamos de historias las mismas paredes, lloramos los mismos ríos y cuestionamos los mismos finales.

Solo te pido un favor, mantén viva tu respiración, descansa tus pensamientos, relaja tu corazón y no hagas nada. Es momento de seguir aunque escaseen las razones, aunque no sientas nada y no veas la diferencia.

Vendrán estrellas fugaces que seguramente no veremos y harán salir risas de momentos idiotas. Vendrán madrugadas apuradas llenas de vida y viviremos momentos que no vamos a valorar donde la felicidad esté sin saber porque.

martes, 31 de agosto de 2010

¿Dolor o Culpa?

Porque mis verdades son cuestionadas y empiezo a vacilar; quizás aspectos que nunca me detuve a contemplar reaparecen como las lagunas del cerebro que te invaden sin pedir permiso. Ya no tengo la claridad o el determinismo que me solía caracterizar. Será solo la vida que pasa o el deterioro de las palabras.
Dudo de la pureza del amor. No se que es peor, la idiotez de creerlo o la frialdad de subestimarlo. Cuestiono hasta al mismo dolor. ¿Dolor o culpa? Culpa de un pasado que no fue como quisiéramos, culpa por no haber estado, por no haber escuchado, por no decirlo, por no sentir de igual a igual; en realidad por no ser lo que en realidad no somos ni fuimos.
Pero es más fácil sentir culpa que aceptar nuestra verdadera identidad. Aunque no nos guste, nos duele más la culpa que el mismo dolor. Y si nos duele es porque es perdurable por toda la eternidad de nuestra memoria.
Pero, ¿cómo vivir con la culpa desgarrándonos por dentro? Es un tormento inigualable.
Somos crueles con nosotros mismos y volvemos cada vez que podemos al desierto de los lamentos incurables.. Y nos vamos muriendo poco a poco. Nos vamos ahondando en el destierro, en la ironía de ahogarnos en un mar de arena y naufragar en mares de recuerdos.
Solo con el tiempo vamos borrando fragmentos e inventando una nueva historia; buscando retazos de alguna leyenda o novela que nos garantice un final feliz. Pero todos sabemos que el callar, no asegura no sentir la amargura de la culpa viviente en nuestras entrañas, creciendo con lentitud en cada error repetido.
Desconfío también de ti. Y es verdad que el premio a lo absurdo te lo ganaste con todos los honores; y debo admitir que no tengo ningún mérito en esto. Aunque no siento dolor ni culpa, te borraría sin dudarlo.

M.A.L

sábado, 31 de julio de 2010

Días de Julio.

Tengo que admitir que le tengo terror a la ciudad, a la gente amontonada en tan poco espacio y a un sin fin de cosas más que me atan en este mundo tan real, tan pintado de sueños que nunca nadie conocerá, inventado y mío.
Pero hoy me vi obligada a ir al corazón de la ciudad, y desde el primer instante de la mañana, cuando el despertador me gritó al oído, la cama parecía atraparme para evitarme este suplicio.
Ya en el colectivo tuve esa sensación horrible de inestabilidad, es que todo mi cuerpo se resistía, mi estómago se sentía sacudido, el aroma a combustible, todas las ventanillas cerradas por el frío, el cemento rodeándolo todo y cientos de conversaciones atravesándome los tímpanos. Sólo mi libro intentaba hacer más ameno el viaje, sacándome un poco del camino.
…Papeles, simples y estúpidos papeles me hacían caminar por una peatonal cargada de robots que iban y venían, sin mirar, sin escuchar, llevándose todo por delante. Música estridente sonando, marcando la arritmia de desalineadas siluetas esfumándose instantáneamente. Vendedores de vidas gritando promesas encantadoras y completamente falsas.
No entiendo tanto apuro, el tiempo va a pasar y seguir aunque uno se resista, el sol va seguir su trayectoria aunque siga llorando montones de torpes ayeres, y los precios van a seguir subiendo incansablemente aunque las quejas se multipliquen.
Temo perderme entre tantas calles, temo quedarme atrapada tras las rejas de esta locura y no poder salir más.
Mientras me enredaba en mis ideas con un paso lento y cuidadoso el reloj marcó las 12, y aunque no es un cuento el encanto estaba a punto de deshacerse; las tiendas, los bancos, todo cerraba.
Mi pulso se aceleró, mi rostro se tiñó de una gris seriedad, los cigarrillos con gran ansiedad por salir y los modales quedaron atrapados en el bolsillo del saco apretujando el aliento del reloj, … Me estaba uniendo y siendo parte de los corredores que mi boca tanto criticaba.
Y así, sin tiempo, me estaba volviendo. Bordeando la locura, extrañando los aromas de casa, la comodidad de las pantuflas, esos ojitos picarones y puros de los míos, extrañándome a mí.
Entonces me doy cuenta que no fue tan malo al fin, es linda la ciudad aunque nadie la mira, las construcciones antiguas, las parroquias, los árboles que se deben sentir atrapados en un espacio repleto de demencia y que intentan hablar aunque nadie les escuche, el viento queriendo arrastran las preocupaciones que se mezclan entre tanto maquillaje estructurado. Pero no le pertenezco ni ella a mi.
M.A.L

jueves, 1 de julio de 2010

Solo una persona mas...

Quemándose por dentro y sonriente por fuera. Radiosa pero con la desidia matándola.
Tiesa, fría y sorda. Se encuentra enmudecida por tantas mentiras. Es que supo creer en la gente, hasta que sintió en su propia piel la crueldad de los sentimientos simulados.
Ya no busca miradas, no intenta escuchar latidos, no se paraliza ante el dolor.
Ermitaña en el mundo de la comunicación, las cercanías y las imágenes frenéticas.
Peregrina sin equipaje, sin salidas, sin voz…
Si su mente sonara se acobardarían sus jueces de vida. Es que está cansada de hablarle a las rocas y permite que todos sigan sin importarle el más allá o más acá.
Tiene presente que nada es definitivo ni determinante, aunque sus genes llevan tallados algunas ideas, disposiciones y razones de ser.
Casualidad, destino y suerte no le preocupan. Sigue su camino e intenta no mirar atrás.
Su alma moribunda le pide un descanso, sus pies torpes siguen desalineados por donde se encuentre su cuerpo y su cabeza es un tema aparte.
Le teme a las arrugas sin vida, al olvido forzado, a las lágrimas sin nombres, a las despedidas definitivas y por sobre todas las cosas al dolor de amor.
M.A.L

lunes, 21 de junio de 2010

Por su mente vagaban tiempos de galerías llenas de juegos improvisados e inocentes, de cantos y aromas de casa. Aquellos paisajes del este que se le grabaron en las pupilas; el arrollo, el ferrocarril y el mate sobre la mesa.
No lograba concebir la idea de que la vida se le iba escapando, junto con su juventud.
Había caminado ya muchas décadas, diferentes provincias, casas y familias.
Tenía apilados varios títulos de vida… Hija, hermana, esposa, madre, abuela, amiga.
Extraña incansablemente a su compañero de camino. Añora la tibieza de sus manos, el mar de sus ojos, la serenidad de su hablar.. Ha llorado hasta en sus propios sueños.
Ya no se pregunta el porque, aunque sigue esperándolo.
Los días se le hicieron años que pasaron, y sin quererlo se abrazó con fuerza a sus recuerdos para no derrumbarse.
Hoy sabe que él no está, que si cae en la vida tendrá que levantarse por sí misma y tiene miedo.
Sus hijos crecieron y necesitaron soltarse de su mano para poder volar. Con sus partidas el nido le quedó vacío y se ahondó aún más su soledad.
Siente que las paredes retienen el griterío de ayer. Le parece ver los juguetes desparramados y las mochilas apiladas y éstos se esfuman en cuanto fija la mirada.

Sé que canta para ahuyentar al silencio, que evade algunas conversasiones. Se siente atemorizada por salir al camino otra vez.
Ahora los años le pesan y su camino es algo incierto.

Pero si supiera que lo que más amo es su sonrisa, que daría la vida por cumplir sus sueños, que rezo todas las noches por ella, le sería más fácil escaparse de las fotos para volver amar.

M.A.L

lunes, 14 de junio de 2010

Resurgiendo...

Tan solo expandiendo mis brazos y mis más cuidadas raíces a la superficie. Poniendo en juego las últimas energías me lanzo a crecer en longitud, queriendo abrazar todo antes de que se me reseque el alma.
Con una tímida esperanza de lluvia, queriendo creer que no fue en vano, desafiando a la propia suerte.
No se trata de olvidar aquellos días que quemaron y los vientos que arrastraron tanta vida apilada y archivada. No quiero omitir la infinitud de las horas lerdas, ni la melancolía que me acompañó en mí andar.
Pero no pudo borrar tampoco los sonidos tan pacíficos que me supieron envolver, que rescataron de la basura sonrisas perdidas, que le robaron al tiempo su compás sólo por unos instantes. Voces que se quisieron quedar en el tiempo para que yo tenga un medio de encontrar a sus personas de vez en cuando.
Y no puedo quedarme contigo en tu recuerdo, necesito crecer aunque este no sea el espacio más apropiado. Necesito explorar terrenos para conocer las propiedades de la superficie y la profundidad.
Es por eso que sigo desvalidando leyes, respirando suspiros ajenos cuando el aire se me acaba y dejando que las estructuras vayan cayendo lentamente mientras sigo caminando.


M.A.L