martes, 31 de agosto de 2010

¿Dolor o Culpa?

Porque mis verdades son cuestionadas y empiezo a vacilar; quizás aspectos que nunca me detuve a contemplar reaparecen como las lagunas del cerebro que te invaden sin pedir permiso. Ya no tengo la claridad o el determinismo que me solía caracterizar. Será solo la vida que pasa o el deterioro de las palabras.
Dudo de la pureza del amor. No se que es peor, la idiotez de creerlo o la frialdad de subestimarlo. Cuestiono hasta al mismo dolor. ¿Dolor o culpa? Culpa de un pasado que no fue como quisiéramos, culpa por no haber estado, por no haber escuchado, por no decirlo, por no sentir de igual a igual; en realidad por no ser lo que en realidad no somos ni fuimos.
Pero es más fácil sentir culpa que aceptar nuestra verdadera identidad. Aunque no nos guste, nos duele más la culpa que el mismo dolor. Y si nos duele es porque es perdurable por toda la eternidad de nuestra memoria.
Pero, ¿cómo vivir con la culpa desgarrándonos por dentro? Es un tormento inigualable.
Somos crueles con nosotros mismos y volvemos cada vez que podemos al desierto de los lamentos incurables.. Y nos vamos muriendo poco a poco. Nos vamos ahondando en el destierro, en la ironía de ahogarnos en un mar de arena y naufragar en mares de recuerdos.
Solo con el tiempo vamos borrando fragmentos e inventando una nueva historia; buscando retazos de alguna leyenda o novela que nos garantice un final feliz. Pero todos sabemos que el callar, no asegura no sentir la amargura de la culpa viviente en nuestras entrañas, creciendo con lentitud en cada error repetido.
Desconfío también de ti. Y es verdad que el premio a lo absurdo te lo ganaste con todos los honores; y debo admitir que no tengo ningún mérito en esto. Aunque no siento dolor ni culpa, te borraría sin dudarlo.

M.A.L

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